La categoría ABIERTA
Para poder respetar las normas de vuelo de un UAS (dron), se debe saber en qué categoría se opera.
Empezando por el nivel más complicado, la normativa sobre drones se divide en tres categorías. Estas categorías se organizan en función del nivel de riesgo que supone el dron, no de si se trata de una operación comercial o privada (o recreativa), ni del tamaño del dron.
Recuerda que la normativa pretende proteger a otras aeronaves (aviones, helicópteros, ultraligeros, etc.) y a las personas en tierra.
Las tres categorías son:
ABIERTA: Operación de bajo riesgo. Básicamente, no se necesita una autorización de la autoridad aeronáutica para volar, AESA en España.
ESPECIFICA: Operación de alto riesgo. Se requiere una declaración en escenarios estándar o una autorización de la autoridad competente (AESA en España) antes de volar.
CERTIFIED: Operación de mayor riesgo. Esta categoría, al ser la que mayor riesgo plantea tiene mayores requerimientos. Entre ellos, se encuentran:
- UAS certificado
- Piloto/s remoto/s con licencia
- La autoridad competente para aprobar al operador
Hay tres subcategorías en la categoría ABIERTA y es importante que saber en qué subcategoría se va operar un vuelo de UAS, y que asegurarse de que se ha completado la formación y pasado los exámenes para esa subcategoría.
Estas subcategorías están diseñadas en torno al siguiente principio:
Cuanto más pesado, más lejos es más seguro
Esto significa que cuanto más pesado sea el dron, más lejos de la gente se debe volar el dron, para mantener la seguridad de las personas y las propiedades. Echa un vistazo al siguiente vídeo que explica los principales requisitos para volar un dron en Categoría Abierta con la nueva normativa europea.
A continuación, un resumen de las tres subcategorías de la categoría ABIERTA, para las que debe aplicarse la regla VLOS (la línea de visión) durante todo el vuelo.